Veo el mundo como dentro un calidoscopio, lleno de dibujos geométricos, de colores diferentes: Y cambio el punto de vista hacia la luz, se van formando estrellas, triángulos, como flores amarillas y verdes, dibujos perfectos. Sueño y aparezco dentro del tubo de colores. La sangre que fluye, roja, oscura, atrapada en las venas y veo las venas como hilos y los filamentos de mis músculos, los huesos y dentro el tuétano: Los ojos como una bola redonda llena de sangre, de pequeños nervios entrelazados. Y en la boca los dientes y dentro los nervios atrapados en marfil, y después me llevo la mirada al corazón como un espectro con su danza llena de nostalgia. Y el vientre como un recinto vació y luego las vísceras y los ovarios llenos de colores de vida. Y vuelvo al calidoscopio con sus fantasías. Me voy confundiendo, desdoblando en varios dibujos superpuestos. Hasta cerrar los ojos porque ya duelen las estrellas, duelen los colores. Las luces y las sombras como manchas que se apelmazan en la retina. Y el dolor es más intenso al cerrar la mirada hacia ninguna parte.
Calidoscopio
Estrellas en el centro
Una palabra
(Fragmento 20)